Historia


Su historia se remonta a casi un siglo atrás, cuando el área era un importante centro ferroviario que conectaba a Mérida con el resto del país. A continuación, te contaré la historia completa desde sus inicios hasta su renacimiento como un espacio público icónico.



Orígenes Ferroviarios (1920-1974)

A principios del siglo XX, la expansión de las redes ferroviarias en México impulsó el desarrollo de infraestructuras estratégicas en diversas ciudades. Mérida, como capital del estado de Yucatán y centro comercial de la región, no fue la excepción. En este contexto, se construyó la Estación Central de Ferrocarriles de Mérida, popularmente conocida como "La Plancha".


La Plancha obtuvo su nombre debido a la gran superficie plana que ocupaban los patios de maniobras y el área de carga y descarga de mercancías. Inaugurada en la década de 1920, esta estación se convirtió en un importante nodo de transporte para la península de Yucatán. Durante décadas, fue el punto de llegada y salida de trenes cargados de productos agrícolas, henequén (la fibra de agave que impulsó la economía yucateca), materiales industriales y pasajeros que conectaban Mérida con el resto del país.



Auge y Declive del Ferrocarril (1940-1974)

Durante las décadas de 1940 y 1950, La Plancha vivió su época de mayor esplendor. Los trenes eran fundamentales para el comercio y la comunicación en la región, y la estación central era un punto clave en la vida cotidiana de la ciudad. El complejo ferroviario incluía talleres de mantenimiento, almacenes de carga y amplias zonas de estacionamiento para trenes.


Sin embargo, con el auge de las carreteras y el transporte automotor a partir de la década de 1960, el sistema ferroviario comenzó a perder relevancia. Esto llevó al progresivo abandono de la estación, que finalmente cerró sus puertas en 1974. El espacio quedó prácticamente desierto, y sus instalaciones cayeron en deterioro con el paso de los años.



Décadas de Abandono (1974-2010)

Durante más de tres décadas, el terreno de La Plancha permaneció en completo abandono. Los antiguos vagones se oxidaron, las vías se cubrieron de maleza y los edificios se deterioraron gravemente. La zona se convirtió en un lugar inseguro y olvidado, aunque los meridanos nunca dejaron de reconocer su valor histórico.


A lo largo de los años, se realizaron varios intentos de revitalización, pero muchos proyectos quedaron en papel debido a la falta de recursos o voluntad política. Algunos habitantes propusieron crear un parque urbano, mientras que otros abogaban por preservar el patrimonio ferroviario. Sin embargo, no fue hasta la última década que las iniciativas cobraron verdadera fuerza.



El Sueño Ciudadano: Proyecto de Renovación (2010-2023)

A partir de 2010, diversas organizaciones civiles, arquitectos y urbanistas comenzaron a promover un proyecto de rescate para convertir La Plancha en un espacio público multifuncional. El movimiento ciudadano ganó impulso gracias a la creciente demanda de espacios verdes y recreativos en Mérida.


En 2018, el gobierno federal y estatal finalmente anunciaron un ambicioso plan de renovación que combinaba elementos históricos con infraestructura moderna. El proyecto contó con el apoyo de la comunidad y de asociaciones que querían conservar la memoria ferroviaria del lugar.



Construcción del Parque La Plancha (2020-2023)

Las obras de renovación comenzaron en 2020 con la demolición de estructuras peligrosas y la limpieza del área. Se respetaron algunos elementos históricos, como los antiguos rieles y parte de las edificaciones originales, para integrarlos al nuevo diseño.


El parque fue concebido como un espacio inclusivo y multifacético, adaptado a las necesidades de la comunidad moderna, pero respetuoso del pasado industrial del sitio. El diseño urbano se inspiró en conceptos de sostenibilidad y accesibilidad, creando una armoniosa convivencia entre la naturaleza y la infraestructura moderna.



Inauguración y Repercusión (2023)

El Parque La Plancha fue inaugurado el 19 de noviembre de 2023, convirtiéndose rápidamente en un símbolo de revitalización urbana en Mérida. La transformación de un espacio olvidado en un vibrante centro de convivencia y cultura fue recibida con gran entusiasmo por la comunidad.